Automático. Compacto. Electrónico.

Purgador automático APM | APMF

Una versión compacta del purgador automático AP original, el purgador automático APM es ideal para sistemas medianos de hasta 200 toneladas (703 kW). Al igual que el AP, el APM cuenta con arranque automático con control electrónico.

Diseñado para hasta cuatro puntos de purga, un sistema electrónico busca gases no condensables en el sistema y purga en los puntos donde hay aire.

El APM incluye un burbujeador de agua automático y viene de serie con un gabinete de control NEMA 12/13.

Para sistemas de refrigeración con amoníaco o halocarbonos. Certificación CE y CSA.

Los purgadores automáticos modelo APMF se utilizan en sistemas de refrigeración de halocarbonos. Su instalación y funcionamiento son similares a los de un purgador automático de amoníaco M.

Tubería de gas fétido

La mejor manera de eliminar el gas viciado es purgando varios puntos, hasta cuatro con el APM, en el lado de alta presión del sistema. El gas viciado es un gas refrigerante que contiene aire u otros gases no condensables. Se deben utilizar varios puntos, ya que es casi imposible predecir dónde se acumulará el gas no condensable en un sistema.

Incluso para la purga multipunto, solo se debe purgar un punto a la vez. Conectar dos puntos de purga de dos condensadores o receptores puede provocar un flujo de gas de un condensador a otro. Esto se debe a una caída de presión desigual, aunque las diferencias en la caída de presión sean muy pequeñas, por ejemplo, ¼ psig (0,02 bar). El resultado sería que, incluso en las mejores circunstancias, solo se purga eficazmente un punto. La mejor práctica es purgar cada circuito de condensador y receptor por separado.

PRUEBA DE FUGAS

Utilice los procedimientos estándar de refrigeración para comprobar si el APM tiene fugas antes de ponerlo en servicio. Abra manualmente una válvula solenoide del punto de purga. Abra la válvula de cierre de la línea de gas viciado y espere unos instantes a que el evaporador inundado se presurice a través del orificio de medición. Deje que la presión alcance la presión de condensación, como se muestra en el manómetro del lado de alta. Cierre la válvula de cierre de la línea de gas viciado y compruebe si el purgador tiene fugas.

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